Nos alojamos en un hotel/hostel antiguo pero cómodo llamado St. Clair Hotel en una ubicación excelente. La habitación doble con cama de matrimonio era aceptable y estaba limpia. había taquillas donde podíamos dejar nuestra comida con nuestro propio candado, lo cual era muy conveniente. La nevera era espaciosa y había todo lo necesario en el hostal. Aunque no había lujos, el precio era adecuado y la limpieza estaba bien. En general, tuvimos una buena experiencia en St. Clair Hotel.

Para mí, no hubo ningún problema durante nuestra estancia. 😀

Una experiencia increíble al alojarnos en esta casa de 1896 que ofrece una escapada relajante con cinco habitaciones. La cocina estaba completamente equipada y podíamos disfrutar de un delicioso desayuno con alimentos para preparar nosotros mismos. ¡Nos sentimos como en nuestro propio hogar en medio de una película!

Baños no muy limpios.

Nos alojamos en una habitación doble en el St. Clair Hotel. La ubicación era excelente, ya que nos permitía acceder fácilmente a tiendas, bares, restaurantes y también había paradas de transporte público cerca. La habitación estaba limpia y la cama de matrimonio era aceptable. Nos gustó mucho que hubiera taquillas disponibles para guardar nuestra comida y una nevera espaciosa. apreciamos que ofrecieran café y té gratis todas las mañanas, así como servicio de lavandería para lavar nuestra ropa. El personal era muy amable y, lo mejor de todo, hablaban español, lo que nos facilitó mucho las cosas y nos dieron excelentes recomendaciones. Además, después del check-out nos permitieron dejar nuestras maletas por un tiempo más, lo cual fue realmente amable de su parte.

Es difícil mencionar algo negativo en nuestra experiencia en el St Clair Hotel. 🤔

¡Qué vacaciones! Mis amigos y yo pasamos unos días increíbles en Vancouver y la ubicación del hostal fue perfecta. Estábamos a solo 20 minutos de las montañas locales: Seymour Mt, Grouse Mt y Cypress Mt, donde disfrutamos de experiencias alucinantes practicando esquí, snowboard, patinaje sobre hielo al aire libre y caminatas con raquetas de nieve. St Clair Hotel-Hostel nos brindó la combinación perfecta entre conocimiento de la ciudad, calidez familiar y un ambiente amigable. Fue fenomenal.

La única cosa que nos hubiera gustado mejorar fue tener más opciones de diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros.

La ubicación del hotel es excelente. Está cerca de la estación de metro que te lleva al aeropuerto, del SeaBus y de Gastown. Además, el hecho de tener una habitación para 3 personas con lavabo incluido es muy cómodo. apreciamos el hecho de que ofrecieran café y utensilios de cocina como tazas, platos y cubiertos para uso de todos. El microondas y el frigobar fueron muy útiles.

Me sentí bien acogido, no he tenido ningún inconveniente.

Ubicación excelente: cerca de tiendas, bares y transporte público. Habitaciones limpias, aunque la ventana no se podía abrir. ¡Ideal para turismo!

Una de las habitaciones del hotel tiene una hermosa vista al jardín de la plaza, es como tener un cuadro en vivo en tu habitación. Además, el hotel está ubicado en una zona central, cerca de un parque y de una hermosa catedral.

La mesa y las sillas para comer están ubicadas en el pasillo del hotel, cerca de la nevera y las taquillas. Esto puede resultar incómodo ya que no hay un espacio designado para comer y cocinar sin molestar a los demás huéspedes.

Siempre vuelvo a este hotel porque fue donde me ayudaron a imprimir unos documentos la primera vez. Además, tiene WiFi gratuito en las áreas comunes, lavandería, sala de ocio/TV, sala de juegos y juegos de mesa. cuenta con almacenamiento de equipaje, vestuarios, seguridad las 24 horas y no se permite fumar en sus instalaciones. Definitivamente volveré para año nuevo.

La casa de 1896 ofrece una escapada relajante con cinco habitaciones, tres baños y una hermosa terraza al aire libre con vista al jardín. Me sentí como en un castillo viviendo en esta casa antigua, ¡fue una experiencia mágica! No quería irme de allí.

El wifi en la habitación no funcionaba correctamente.

La ubicación del hotel es inmejorable, muy cerca de la estación de tren. Además, el personal es amable y servicial, incluso hablan español, lo cual fue de gran ayuda. Nos dieron excelentes recomendaciones para explorar la ciudad. También nos permitieron dejar nuestras maletas después del check out.

Lo único negativo fue que el hotel parecía un poco viejo y mal mantenido, con instalaciones eléctricas peligrosas. Sin embargo, a pesar de esto, disfrutamos de una estancia cómoda y agradable debido a la ubicación conveniente y al amable personal del hotel.

Una de las mejores características del hotel es su ubicación en el centro de Vancouver, justo enfrente de un parque encantador y la hermosa Catedral del Santo Rosario. Es como despertarse en un oasis en medio del bullicio de la ciudad. La casa de 1896 ofrece una escapada relajante con sus cinco habitaciones y su hermoso patio exterior con vista a un jardín. Es como tener tu propio espacio tranquilo en medio del caos urbano. El hotel tiene un ambiente acogedor y familiar, combinando el conocimiento de la ciudad con una calidez familiar. El personal es amable y te hace sentir como en casa. Es como quedarse en la casa de un amigo cariñoso.

Las duchas podrían estar más limpias. .

Las instalaciones del hotel eran limpias y bien mantenidas. La habitación en la que me hospedé era cómoda y espaciosa, lo cual fue ideal para un viaje de negocios. Además, el personal del hotel fue amigable y servicial, siempre dispuestos a responder mis preguntas y a brindar recomendaciones sobre la ciudad.

¡Nos encantó la casa de 1896! Las habitaciones son acogedoras y nos sentimos como en casa. La cocina es perfecta para preparar nuestras comidas favoritas. Además, el patio exterior con la vista al jardín es simplemente hermoso. Realmente disfrutamos de nuestra estancia aquí.

Aunque todo fue encantador, una cosa que no nos gustó tanto fueron los tres baños. Sentimos que podrían haber tenido un poco más de espacio.

Una escapada relajante con cinco habitaciones, tres baños y una hermosa terraza al aire libre que da al jardín de la plaza. ¡Es como tener mi propio oasis en medio de la ciudad!

Falta de limpieza en los baños.

Una de las mejores cosas del hotel es la ubicación. Está en una zona céntrica, justo enfrente de un parque con fuentes y la Catedral del Santo Rosario. Es perfecto para disfrutar de un ambiente tranquilo y relajante. Además, la casa de 1896 ofrece una escapada relajante con sus cinco habitaciones y una hermosa terraza exterior con vistas al jardín de la plaza.

Ruido en la habitación contigua.